Ritual para solsticio de invierno
Por Lorena Salmón | 20 de junio 2016
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Hoy oficialmente a las 17:34 hrs. según Senamhi empieza el invierno. Momento para escuchar a la madre tierra y sostenernos en ella. La noche es más larga y es cuando debemos aprovechar ese tiempo de oscuridad para trabajar con nuestro inconsciente, escuchar a nuestro corazón e invocar esos sueños que dejamos dormidos.
Adicional al Solsticio tenemos la fuerza de una luna llena en Sagitario, luna poderosa que nos obligará a centrarnos. Ahora sí, empecemos nuestro Ritual
Ritual para activar nuestros Sueños
Para empezar este ritual debemos estar relajadas y tranquilas. Debemos armar nuestro altar con cariño, imaginando que cada elemento que iremos colocando activará la energía que nos ayudará a cumplir nuestros sueños. Recordando que siempre deben acompañarnos los cuatro elementos, agua, fuego, tierra y aire. (Algunas sugerencia, para el elemento tierra; laurel, salvia y flores de la estación. Para el elemento aire; inciensos como pino o canela). Nos acompañarán unas velas rojas o plateadas, y conseguiremos una cinta (mínimo 50 cms) de color rojo, verde o plateada. Y para finalizar una bolsita de tela (como de organza u otra).
Nos sentaremos frente a nuestro altar, encenderemos la vela de nuestra preferencia y nos tomaremos unos minutos fijando la mirada en la llama. Esa llama abrirá nuestros corazones y nos permitirá visualizar nuestros sueños.
Cogeremos nuestra hermosa cinta y haremos un nudo por cada deseo. Esta vez, con el fin de concentrar la energía, concentremos en nuestros sueños. El cielo es el límite para nuestros deseos por lo que, nada ni nadie nos apura. No tengan reparos, no hay sueños locos ni extraños, solo propios. La única regla es que nuestras peticiones no deben agredir ni invadir la libertad de otros. Siempre en positivo. Algunas ideas de programar sus deseos: Deseo que mi corazón se libere de cualquier pena aún no resuelta; Deseo realizar mi maestría, sin ningún impedimento económico, fuera del país.
Terminamos de trabajar la cinta y la guardamos en la bolsita de tela a la cual le podemos agregar unas gotas de nuestro perfume para hacerla más nuestra. Un año debemos guardarla, hasta el siguiente solsticio. Y cuando observemos nuevamente cada nudo veremos lo que nuestra madre nos ha concedido.
No se olviden de agradecer al cielo mientras apagan las velas.
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