Pensamientos negativos recurrentes

Al igual que las emociones, los pensamientos también llegan de forma automática, muchas veces en carga, produciendo mucha bulla mental.

Se sabe que tenemos una media de 60 mil pensamientos al día de los cuales no todos son positivos o placenteros.

Aunque no podamos hacer nada para evitar que lleguen, así como tampoco podemos cambiar el clima, sí podemos aprender algunos trucos para controlarlos.

Primero hay que entenderlos: los pensamientos son supuestos que nuestro cerebro crea a partir de una realidad experimentada. En el caso de los pensamientos negativos, éstos vienen de una realidad alterada.

¿Por qué alteramos la realidad?

1. Porque usamos el filtro negativo y sólo vemos las cosas malas,
2. Porque suponemos en vez de reflexionar sobre lo que nos pasa,
3. Porque minimizamos lo bueno y
4. Exageramos.

¿Cómo aprendemos a callarlos?

Tenemos primero que reconocer cuáles son: cuál es nuestro patrón, qué los activa, cuándo llegan; observar, luego, qué paso cuando éstos llegaron; y por último, desafiarlos.

No es fácil, pero tampoco imposible. Hay que aceptar que nuestra mente funciona así y darle la medida proporción cuando nos tomen por asalto.