Mi familia
Por Lorena Salmón | 9 de noviembre 2015
El sábado por la tarde fui a almorzar donde mamá, hacía un tiempo habíamos perdido la costumbre de reunirnos todos en casa. Me provocó darle una mirada a la gran colección de fotos que mi hermana ha ido armando durante toda su vida ( siempre estuvo obsesionada por registrarlo todo) y la verdad, gracias. Si no hubieses guardado todos esos maravillosos recuerdos, no hubiese viajado de vuelta a ellos ese sábado.
En esta foto está mi familia nuclear. Es claramente el día del matrimonio de mi hermana (que es menor, sí, y se casó primero también). El de la izquierda, ahora con muchos kilos menos pero igual sin pelo, es mi padre; eufórico, realizado, maravillado en ese momento de que su hija Leslie haya conseguido al increíble hombre con el que, felizmente, sigue casada. La de la derecha claro es mi mamá; igual de eufórica y feliz. Miren nomás su cara.
Tengo la suerte increíble de tener una familia disfuncional igual que cualquiera, luchadora como la mayoría; y sobretodo unida. Aquí yo me apoyo sobre el hombro de mi papá ( que siempre ha sido la imagen de protección que he necesitado, que me ha brindado su apoyo incondicionalmente). Mi madre me sostiene de otro brazo para no caer, como el pilar que siempre ha sido en mi vida.
En esa imagen , yo ya era mamá soltera. Aún no había tenido la suerte, ni siquiera estaba cerca, de encontrar la felicidad junto a alguien ni dentro mío. Estoy segura que toda mi familia lo sabía. Lo intuía y lo sentía, siempre han sido impulsadores de mi felicidad ( que costó tanto llegar y gracias por no haber perdido nunca la fe)
Me gusta esta foto porque es un homenaje a ellos, a mi familia. Porque así hayan pasado 10 años desde entonces, los vínculos siguen así de fuertes, porque ellos 3, siguen cuidando mis espaldas y recogiéndome si tropiezo. Porque los amo y es genial poder escribirlo aquí sin yo que misma me tilde de cursi. Porque soy nada sin ellos.
Y si bien ya no me cortó el pelo para cortar mis penas, aún termino sacándome los tacos después de horas. Si bien ya no ando necesitando apoyo para no tropezarme por exceso de efusividad, todavía mi vida no tiene sentido sin ellos atrás o conmigo.
Tags: familia
Eres muy bella persona Lorena! Una sonrisa gigante 🙂
que lindas y emotivas palabras tienes para con tú familia. Créo que en el Perú tenemos éso que nos caracteriza, ser apoyados y queridos por nuestros padres y gozar de ellos sin que nos reprochen nada. Que linda y natural te vez con tu cabello corto.
Todo lo que dices ha de repetirse de alguna manera con tod@s los que hayamos leído tu post, por sobre todo y con todo LA FAMILIA siempre nos acoge y apoya ante cualquier decisión que tomemos, yo hace un año tome la decisión de descubrir si mi camino es la vida consagrada y claro para mis padres fue algo muy fuerte pero, se tomaron el tiempo para procesarlo y luego decirme que si es mi camino, recién a los 29 años que tomo fuerzas para expresar esta inquietud que no lo comparten pero lo respetan, que debo ser muy seria que es un camino sin marcha atrás pero que sobre todo me escuchan y ayudan día con día; y así imagino ha de ser con todas nuestras familias siempre ahí al tanto para aplaudirnos, cobijarnos, recogernos o simplemente escucharnos, lindo tu post, gracias .)
!!Que hermosa reflexión!!, al final del día nos damos cuenta que somos tan afortunados de tener familias maravillosas, que siempre estarán apoyándonos en los momentos difíciles.
Bendiciones para ti y toda tu familia.
Que linda nota, me hiciste llorar Lore.Cuanto hubiese dado por tener una familia así.Crecí con padres separados, nunca los ví felices.Al leer tu nota retrocedí a mi niñez y pensé cuanto puede influír tener una familia sólida y bien conformada.
Besos Lore