Sigue a tu corazón
Por admin_feliz | 3 de noviembre 2015Hoy 3 de noviembre cumplo 33 años, y siendo el número tres mi número de la suerte, hoy lanzo mi nuevo sueño: SALMA STUDIO. Aquí la historia de este viaje:
Después de un gran año de transformación, en el cual nació mi tercer hijo, en el que después de inolvidables años en la industria de la moda, conociendo a gente increíble de todas partes del mundo, renuncié a mi carrera. Esa carrera que obtuve luego de cinco años en la universidad e innumerables amanecidas. Aquel trabajo que en parte me definía.
Esta decisión de renuncia no me costó ni una hora en tomarla: por suerte Dios me regaló una madre maravillosa que sólo enriquece. Un día, ella me hizo con mucha sabiduría una pregunta muy fuerte: ¿Gorda para que traes hijos al mundo si vas a llegar a verlos a las 8 de la noche? Ahí por primera vez , vi una nueva realidad. Yo la mujer que lo podía todo, conocí mi límite. Trabajar 10 horas al día, pasarme en comités de gerencia extensivos, llegar con mucha energía a jugar, bañar y acostar a mi tribu, seguir conectada con mi esposo, organizar todos los detalles de cumpleaños, mudanzas, fiestas y bautizos, y llevar la casa, ya no era viable.
La llegada de mi tercer hijo fue un regalo maravilloso que me transformo: de pronto nada encajaba más, estaba sentada en esos largos y tediosos comités preguntándome qué hago acá. Yo un soldadito que lucho con todo hasta el último cartucho, ya no quería seguir en esa batalla. Ver a mis hijos inquietos y yo tener que dejarlos para regresar al trabajo o no tener las energías para darles la calma necesaria y ese abrazo interminable que les hacía falta, NO TENÍA más sentido.
Y ahí empezó este nuevo tiempo, un tiempo magnifico y dificilísimo. No fue un proceso suave de acomodación, de pronto estaba en casa 24 horas, con un desgaste emocional y físico inexplicablemente insuperable a lo que 20 horas de trabajo en oficina pueden ser. Quería salir corriendo, no tenía ni un descanso, ni un minuto de privacidad.
Igual así ,no cambiaría ni un día de esto, porque esta oportunidad me volvió a conectar conmigo misma y me enseñó a conectarme en otra dimensión con mis hijos.
Con el paso del tiempo encontré una nueva yo, más simple y sencilla, menos perfeccionista y más flexible, una que dejaba soltar. A la vez, encontré lo extraordinario en lo ordinario, en la luz de los ojos de mis hijos cuando metían un gol, en cocinar un pastel con ellos en la tarde, en escuchar sus risas perdiéndose en el aire de un parque, en rascarles las espalditas sin prisa hasta que consiguieran el sueño, en comprender que esos seres humanos son nuestros espejos y que somos su pilar y debemos ser uno fuerte y calmo, lleno de amor para darles una vida de felicidad y no de apuro.
He aprendido este último año a escuchar atentamente a mi cuerpo, mente y alma. Así escuché a mi maravilloso marido con una idea brillante en un viaje: ¿por qué no te conviertes en fotógrafa?
Tengo una cámara como un tercer brazo desde hace mas de 15 años, es claramente una de mis más fuertes pasiones, pasión que con el nacimiento de mis niños fue incrementándose exponencialmente, es algo innato, es algo obvio.Así que mi vehemencia y yo aterrizamos aquel Junio y así comenzó este lindo sueño: mi propio estudio de fotos; SALMA STUDIO.
Por las noches antes de dormir, en un mini momento zen que logro tener cuando ya todos mis chicos están durmiendo, me tomo el tiempo para agradecerle a la vida por todas las oportunidades y valorar lo afortunada que soy.
Hay que hacer los miedos al lado, escucharse y seguir los sueños. Como yo hice: nunca es tarde y todo llega en el momento indicado para evolucionarlos. Está en nosotros que esos cambios nos hagan crecer y ser felices!! Yo estoy inexplicamente feliz de comenzar a vivir esta nueva aventura y los invito a todos a ser parte de ella.
Soy testigo del 2014 de esa entereza y pasión de mamá. Qué lindo qué lindo ! Felicitaciones !
Felicidades ! Un gran cambio.
Me encanta, estoy muy orgullosa de ti!
Que lindo y cuanta valentía!
Inspirador, precioso!
Cuesta el cambio, pero en algún momento TODOS lo hacemos …..
Cambiamos o reducimos el worktime por hometime…
Qué bonito e inspirador. Te entiendo perfectamente y ya estoy a poco de hacer lo mismo, los hijos te hacen aterrizar. Soy mamá, profesional y trabajo fuera de casa, nuestras historias en cierta forma se parecen, ahí ando repartiéndome entre el mi hijo y el trabajo, pero no me siento feliz, no tiene sentido llegar para acostarlo. Los fines de semana foteo y el tiempo es cortisimo, ya sabes como es después todo el trabajo de postproducción. Por eso este tiempo estoy haciendome un colchon para vivir de la fotografía y ser una mamá presente!!!!. Un abrazo, buenas vibras para ti. Saludos, Tatiana. (pd: Nos conocimos en el taller de newborn de Toni Lara).
Qué lindo, te felicito!!
Me siento totalmente identificada con lo q escribes, tengo 3 y renuncie cuando mi 2 iba a cumplir 1 año, ya son casi 2 años que renuncie que vivo x ellos y soy feliz,quizás algún momento me atreva a cumplir algún sueño como tú.
Toda la buena vibra del mundo y que te vaya super