Ritual preparación Pre San Valentin

Por Lorena Salmón | 1 de febrero 2017
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Por Wickarelia

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A lo largo de estos 16 años que estoy en este maravilloso mundo del tarot, he recibido muchas preguntas sobre el amor, pero la recurrente es: ¿Por qué el amor me es esquivo? Hay múltiples razones, pero para mí una de las más importantes es que “No podemos exigir amor si primero no nos amamos”.   Adicionalmente tenemos la tendencia de quedarnos en el pasado por temor a que nos vuelva a ocurrir una mala experiencia y “disfrutamos” el seguir viviendo en desolación para victimizarnos y hacer responsable por meses e inclusive por años de nuestra mala suerte a la otra parte. Caso contrario, tenemos la costumbre de idealizar el amor pasado porque “fue tan bueno” o “puso la valla tan alta” que castigamos consciente o inconscientemente a cualquier persona.

El amor hay que cuidarlo, y aun cuando termina, hay que liberarlo con gratitud, porque durante el tiempo que nos acompañó nos sostuvo, nutrió y nos hizo crecer.

Las invito a realizar este ritual si aún están enganchadas en relaciones pasadas ya sea por algún tipo de temor o si porque creen que “nunca más” volverán a encontrar pareja. Es momento de liberar y sanar nuevamente nuestro corazón.

Que necesitamos:

  • Decisión y buena voluntad
  • Tranquilidad
  • Hoja bond, lapicero negro o computadora
  • Rosa rosada o rosa roja*
  • Copa de Agua
  • Pañuelos o tissue
  • Vela rosada o celeste (rosada mujer/celeste hombre)
  • Fósforos
  • Bol
  • Bolsa negra de plástico
  • Incienso (opcional) fragancias recomendadas: mirra, canela

*leer detenidamente las instrucciones de uso

Primera Etapa:

  • Empezaremos seleccionando el lugar donde trabajaremos nuestro ritual. Ahí instalaremos nuestro pequeño altar y prenderemos con fósforos, en un lugar seguro, la vela y el incienso, colocaremos la copa de agua y un pequeño florero conteniendo la rosa rosada o roja*.
  • Luego nos pondremos cómodas junto con las hojas bond, lapicero negro o computadora y pañuelos o tissue.
  • Empezaremos escribiendo una carta descargando aquellos sentimientos encontrados que sólo nuestra almohada conoce y que muchas veces y por años hemos venido negando. Ejemplo: “Querido XXXX, porque fuiste tan malo conmigo…” “te extraño tanto así diga lo contrario”. (todo tipo de lenguaje está permito nadie revisará la carta)
  • Si persiste la sensación que aún no has terminado de soltar toda esa energía que cargas y que no te pertenece, puedes usar las rosas como depósito de emociones. Colócala en tu pecho una rosa, cierra los ojos y entrégale todos esos sentimientos, lagrimas, sensaciones y energía que ya no deseas cargar.
    • Rosa Rosada: Cuando tu energía interna sea de ira, furia, rabieta, frustración
    • Rosa Roja: Cuando tu energía interna sea de tristeza, duelo, compasión.
  • Cuando termines, colocas la rosa en un florero y la retiras del ambiente donde estás trabajando tu ritual.
  • La redacción de la carta va a tomar tiempo, pueden ser horas, quizás un día o más, tómate el tiempo necesario porque así realizarás tu proceso de sanación correctamente. No reprimas tus emociones, para eso están los tissues.

¿Finalizaste tu carta? ¡Felicitaciones! Estamos a punto de concluir

  • Apagas la vela sin soplar
  • Recoges tu altar con respeto recuerda que ahí sanaste. Puedes prender otro incienso o echar alguna Francia que te guste.
  • Viertes en alguna planta o jardín el agua de la copa
  • Coges tu carta, fósforos y el bol y en un lugar seguro quemas la carta asegurándote de recoger las cenizas
  • Mezclas las cenizas con los pétalos de la rosa que usaste como depósito de emociones y los colocas en una bolsa negra.
  • Y, finalmente, lo entregas a la naturaleza, pueda echarla en un jardín (no en tu casa) o en un parque agradeciendo que ahora eres libre.

Puedes hacerlo tantas veces lo consideres, porque a veces nos toma tiempo reconocer esa zona de confort. Mientras escribía este ritual me di cuenta que este año voy a liberarme con gratitud de “aquel que dejó la vaya muy alta”.

Para concluir, recuerden que el éxito de este ritual radica en tener claro nuestro propósito y decidir siempre apostar por nosotras mismas.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

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