Palta que te quiero palta

Por Karen Contreras de https://paltayork.wordpress.com

 

Pensando en el nombre de mi blog, Paltayork, era de esperar escribir, en algún momento, sobre la palta. Por sus múltiples beneficios, símbolo de alimentación saludable, de consumo popular y variados usos estéticos, esta fruta (si, es una fruta) tenía más que merecido dar su nombre a este humilde sitio con mis escritos.

Es común escuchar y leer variadas cosas de la palta, como lo saludable que es, que tiene muchas calorías, que es mejor no comerla si quieres bajar de peso, que ayuda a reparar el cabello seco, mejora la piel y tantas otras cosas. Lo cierto es que son muchas sus propiedades y vale la pena conocerlas para vivir mejor y comer palta para rato.

Es un fruto de alto aporte de agua y calorías, las cuales provienen de grasas mono insaturadas, responsables en gran parte, de sus beneficios. Estas grasas saludables, reducen los niveles de colesterol en sangre incrementando el colesterol HDL o “bueno”, lo cual protege y mejora notablemente la salud cardiovascular. Esto también se refuerza por el aporte de vitamina E, que es antioxidante y previene distintos tipos de cáncer, junto a la vitamina A y C. Al ser alta en potasio, magnesio y baja en sodio, beneficia a hipertensos y personas con alteraciones cardiacas, y su aporte de vitaminas del complejo B resultan importantes para la función nerviosa. Contiene fibra que favorece a la digestión y protege al sistema gastrointestinal en general.

Aun con tantos beneficios y propiedades, resulta curioso que haya dietas que la restringen por su aporte calórico alto. En este caso, ¿no sería mejor, aprender a comer de todo, en las cantidades adecuadas sin que sea necesario quitar alimentos? Media palta pequeña al día, seria la porción precisa para disfrutar sus bondades, en una ensalada variada, en un rico sándwich, en una sabrosa causa y en un sinfín de preparaciones que sitúan a este maravilloso fruto en un lugar importante de la cultura culinaria.

A continuación, les dejo tres recetas para que nuestro cuerpo disfrute por dentro y por fuera, todos sus aportes:

¡Para un rico almuerzo! Guacamole andino:

Supongo que ya existe, pero para mí fue todo un descubrimiento. Pensando en un rico almuerzo de sábado y con los ingredientes por separados ya listos, llegue a esta maravillosa mezcla. Las cantidades pueden ser a tu gusto y número de comensales. Para dos personas, son las siguientes:

• 2 tazas de quínoa lavada y cocida
• 1 palta fuerte o Hass
• 1 cebolla china picada fina (parte blanca)
• ½ a 1 tomate picado en cuadros pequeños (sin pepas)
• ½ cucharada de culantro picado
• 2 cucharaditas de jugo de limón (o a gusto)
• 2 cucharaditas de aceite de oliva
• 1 cucharadita de ají en pasta (opcional)
• Sal gruesa y pimienta

Lava y prepara la quínoa (de igual forma que el arroz). Cuando ya esté tibia o fría, la mezclas con la palta semi molida, el tomate y la cebolla china, aliñas, mezclas bien y ¡listo! Una gran opción para consumir este rico, nutritivo y sano cereal que es la quínoa.

Va bien como plato de almuerzo y cena para acompañar por ejemplo, a un rico pescado a la pancha. También como piqueo con unos nachos caseros que puedes hacer tu mismo con las tortillas que venden en supermercados. Las cortas en triangulo, las pasas por huevo batido y ajonjolí y las llevas al sartén u horno en aceite a temperatura media. Voltéalas contantemente hasta que se tuesten y estén consistentes.

Salsa de palta y pepino, para un piqueo liviano con amigos.

Ingredientes:

• 1 palta hass, de preferencia
• 1 yogurt natural o griego
• ½ pepino sin pepas, picado fino
• Un puñado de pistachos, picados fino
• Hojas de perejil y culantro a gusto
• Aceite de oliva
• Sal gruesa y pimienta a gusto

Mezcla en una licuadora la palta junto al yogurt, perejil, culantro y aceite de oliva. Licuar hasta lograr una salsa homogénea. Pasa la mezcla a un bowl y agrega el pepino y los pistachos picados junto a la sal y pimienta. Mezclar manualmente con cuchara y listo. Puedes acompañarla con palitos de apio, zanahoria y verduras al vapor, como coliflor y brócoli, también con galletas o grissines integrales.

Mascara de palta y miel, para una piel reluciente.

Para refrescar, limpiar tu piel y llenarla de nutrientes e hidratarla, muele 1/2 palta y mézclala con 1 cucharada de miel y 1 cucharada de yogurt natural. Aplícala en tu rostro y cuello limpio y seco e idealmente coloca dos rodajas de pepino en tus ojos. Deja actuar por 10 a 15 minutos, luego retira la mascarilla, enjuaga tu rostro y seca. Repite al menos cada 15 días.

 

 

Pensando en el nombre de mi blog, Paltayork, era de esperar escribir, en algún momento, sobre la palta. Por sus múltiples beneficios, símbolo de alimentación saludable, de consumo popular y variados usos estéticos, esta fruta (sí, es una fruta) tenía más que merecido dar su nombre a este humilde sitio con mis escritos.

Es común escuchar y leer variadas cosas de la palta, como lo saludable que es, que tiene muchas calorías, que es mejor no comerla si quieres bajar de peso, que ayuda a reparar el cabello seco, mejora la piel y tantas otras cosas. Lo cierto es que son muchas sus propiedades y vale la pena conocerlas para vivir mejor y comer palta para rato.

Es un fruto de alto aporte de agua y calorías, las cuales provienen de grasas mono insaturadas, responsables en gran parte, de sus beneficios. Estas grasas saludables, reducen los niveles de colesterol en sangre incrementando el colesterol HDL o “bueno”, lo cual protege y mejora notablemente la salud cardiovascular. Esto también se refuerza por el aporte de vitamina E, que es antioxidante y previene distintos tipos de cáncer, junto a la vitamina A y C.

Al ser alta en potasio, magnesio y baja en sodio, beneficia a hipertensos y personas con alteraciones cardiacas, y su aporte de vitaminas del complejo B resultan importantes para la función nerviosa. Contiene fibra que favorece a la digestión y protege al sistema gastrointestinal en general.

Aún con tantos beneficios y propiedades, resulta curioso que haya dietas que la restringen por su aporte calórico alto. En este caso, ¿no sería mejor, aprender a comer de todo, en las cantidades adecuadas sin que sea necesario quitar alimentos? Media palta pequeña al día, seria la porción precisa para disfrutar sus bondades, en una ensalada variada, en un rico sándwich, en una sabrosa causa y en un sinfín de preparaciones que sitúan a este maravilloso fruto en un lugar importante de la cultura culinaria.

A continuación, les dejo tres recetas para que nuestro cuerpo disfrute por dentro y por fuera, todos sus aportes:

¡Para un rico almuerzo! Guacamole andino:

Supongo que ya existe, pero para mí fue todo un descubrimiento. Pensando en un rico almuerzo de sábado y con los ingredientes por separados ya listos, llegue a esta maravillosa mezcla. Las cantidades pueden ser a tu gusto y número de comensales. Para dos personas, son las siguientes:

• 2 tazas de quínoa lavada y cocida
• 1 palta fuerte o Hass
• 1 cebolla china picada fina (parte blanca)
• ½ a 1 tomate picado en cuadros pequeños (sin pepas)
• ½ cucharada de culantro picado
• 2 cucharaditas de jugo de limón (o a gusto)
• 2 cucharaditas de aceite de oliva
• 1 cucharadita de ají en pasta (opcional)
• Sal gruesa y pimienta

Lava y prepara la quínoa (de igual forma que el arroz). Cuando ya esté tibia o fría, la mezclas con la palta semi molida, el tomate y la cebolla china, aliñas, mezclas bien y ¡listo! Una gran opción para consumir este rico, nutritivo y sano cereal que es la quínoa.

Va bien como plato de almuerzo y cena para acompañar por ejemplo, a un rico pescado a la pancha. También como piqueo con unos nachos caseros que puedes hacer tu mismo con las tortillas que venden en supermercados. Las cortas en triangulo, las pasas por huevo batido y ajonjolí y las llevas al sartén u horno en aceite a temperatura media. Voltéalas contantemente hasta que se tuesten y estén consistentes.

Salsa de palta y pepino, para un piqueo liviano con amigos.

Ingredientes:

• 1 palta hass, de preferencia
• 1 yogurt natural o griego
• ½ pepino sin pepas, picado fino
• Un puñado de pistachos, picados fino
• Hojas de perejil y culantro a gusto
• Aceite de oliva
• Sal gruesa y pimienta a gusto

Mezcla en una licuadora la palta junto al yogurt, perejil, culantro y aceite de oliva. Licuar hasta lograr una salsa homogénea. Pasa la mezcla a un bowl y agrega el pepino y los pistachos picados junto a la sal y pimienta. Mezclar manualmente con cuchara y listo. Puedes acompañarla con palitos de apio, zanahoria y verduras al vapor, como coliflor y brócoli, también con galletas o grissines integrales.

Máscara de palta y miel, para una piel reluciente.

Para refrescar, limpiar tu piel y llenarla de nutrientes e hidratarla, muele 1/2 palta y mézclala con 1 cucharada de miel y 1 cucharada de yogurt natural. Aplícala en tu rostro y cuello limpio y seco e idealmente coloca dos rodajas de pepino en tus ojos. Deja actuar por 10 a 15 minutos, luego retira la mascarilla, enjuaga tu rostro y seca. Repite al menos cada 15 días.

 

 

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