Las amigas que perdí
Por Lorena Salmón | 4 de diciembre 2015
Hace tiempo tenía ganas de escribir de esto, es un tema que me imagino, alguna vemos hemos experimentado todas, o quizás, no. Es sobre un un cierto tipo de distanciamiento, en mi caso, con algunas de mis amigas. Algunas de ellas aún no contestan mis correos, con otras hemos encontrado dinámicas diferentes a las que alguna vez tuvimos, y con algunas, jamás nada volverá a ser igual.
Alguna vez, además, debo haberles contado, que siempre me resultó difícil congeniar con las chicas. Mis mejores amigos eran chicos, siempre me era más fácil establecer una relación más genuina con ellos. (Salvo, claro, con mis amigas del colegio que era sólo de mujeres y no me quedaba otra).
De ahí, mi aprehensión con no perder a las pocas que tengo. No obstante, mi falta de generosidad, de sincronía, de tino también, o mi torpeza o egoísmo, han producido que en este último tiempo, entre en conflicto con algunas de mis amigas más queridas.
Claro, si me hubiese dado cuenta en el momento, si hubiese registrado que no soy yo todo el tiempo; que una amiga necesita también recibir, quizás hubiese evitado que la situación sea la que es ahora.
He pataleado en psicoanálisis tratando de entender qué pasó: por qué no tengo un whatsupp con mi grupo de amigas para hablar de cualquier tontería, por qué ya no me llaman a contarme sus cosas a primer momento, por qué ya no me quieren ver o me piden que las deje solas, o por qué no pueden contestar un mensaje simple. He llorado. Me he resistido al cambio sin querer resignarme, he intentado que las cosas sean como antes.
Desde esta computadora, y con varios parchesitos en el corazón, he decidido aceptar que las debo dejar ir, que las tengo que soltar y saber esperar.
Mi corazón sigue igual teniendo un espacio inamovible para cada una de ellas.
Creo que en el tren de la vida, unos suben, otros bajan y en tu viaje, tendrás al costado a la persona que quiera y sea la correcta para acompañarte, lo importante es ser auténtico y real y si sientes que pudiste hacer algo mejor, reconocerlo y exponerlo ya es algo muy bueno
Si yo fuera una de las amigas tuyas a las que les escribes, pensaría que hay mucha grandeza en todo lo que leí
Suerte y besos
Que lindas palabras, Lorena!! Saludo desde acá toda la valentía que requiere escribir lo que haz escrito. Por otro lado, debes saber que no siempre es fácil perdonar y que requiere, a su vez, de agallas y de tiempo. Haz dado todo de ti y reconoces los errores cometidos (quién no los tiene!!), mostrándote incondicional, lo cual vale mucho!!! Te felicito!!
Besos,
M.
Me pasa lo mismo! Con el tiempo me he dado cuenta que ¡Me quedé sin amigas! Bueno, no es tan dramática la cosa, pero a las verdaderas amigas las cuento con una mano. Las demás o las veo poco, o simplemente nunca. Pasa que no soy de hacer amigos tan fácilmente, y por ahí por un error mío, que en realidad no fue tan grave, una de mis mejores amigas dejó de serlo simplemente porque no acepta disculpas de nadie y actúa así con todo el mundo. Al final Lore, creo que uno debe de poner de su parte para mantener el contacto con los amigos, pero de forma genuina y sincera, no por esa necesidad de caerle bien a todo mundo o por el miedo a la soledad. Si a las finales no son recíprocos con nosotros, pues desechar de la lista de amigos y punto.
Yo tengo algunas amigas muy buenas y las quiero mucho pero no las veo seguido, aunque siempre tratamos de juntarnos y compartir un tiempo. Más bien mi hija empezó el colegio este año y yo hice amistad con algunas mamas, especialmente con la mamá que hizo la más popular y delegada del aula. Su hija fue la mejor amiga de mi hija al principio de año y estaba todo genial y no era que fueramos super amigas, porque le llevo varios años pero estábamos muy comunicadas. Luego esta chica conoció a otras mamas de otro salón e hicimos un grupo pero nunca me sentí muy conectadas a todas.
A medio año aproximadamente a la niña hija de la mamá delegada se le ocurrió hacerle el hielo a mi hija y ya no querer ser su amiga y rechazarla, me preocupo bastante y me dolió también, decidí hablar con la madre y contarle y ella prometió hablar con su hija pero todo siguió igual. El caso es que íbamos a lugares de juego, ensayos de baile del colegio y también en el mismo colegio la rechazaba y trataba que otros niños tampoco jueguen con ella y mi hija sufrió bastante y yo con ella. En un ensayo donde claro la delegada dirigida el baile mi hija me dice mami no quieren jugar conmigo fulanita dice que yo no puedo jugar y les dice a los demás que yo no juego y yo anda diles que tu juegas que no te digan eso y regresa al grupo y lo mismo y yo ya histérica (debo aclarar que esto había pasado en varias oportunidades) le dije Hija tu sabes como es esa niña, acostúmbrate, ella es así, sabes que fulanita no quiere jugar contigo acostúmbrate. Una mamá escucho y los empezaron los whatsapp.
Yo no sabía porque estaba distante ella y las demás, si no es por una de ellas a quien considero una verdadera amiga que me contó que pasaba yo no me enteraba. Lo cierto es que esa mamá estaba muy molesta porque había hablado de su hija.
Al final tuve que esperar a que se le pasara la cólera y pedirle perdón por nombrar a su hija.
El grupo de amigas del cole ya no es el mismo, las siento lejanas y que no me consideran para las cosas, lo bueno es que hay más mamas con quien conversar.
No sé si las tuve como amigas algún día pero las perdí, tal vez algún día se arreglen las cosas, mientras tanto educo a mi hija a ser fuerte para lidiar con ese tipo de niñas.
Qué bonito y sincero este artículo. Lorena, me encanta este sitio web y te felicito por tus escritos, me inspiran mucho y veo que tienes una vibra tan genuina y especial, muy buen cambio. Sobre este tema, a mis 42, me he dado cuenta que las amigas son como las olas del mar, vienen unas y se van otras. Tengo unas cuantas amigas que quiero mucho y con quienes me siento muy a gusto. Tenemos muchos puntos parecidos que nos hacen distintas al común denominador de la gente (somos agnósticas, bastante feministas y una que otra no tiene hijos). Estoy feliz de tenerlas porque creo que nunca antes había estado tan conectada a alguien, aparte de mi esposo y mi madre. Creo que la amistad toma tiempo y que hay que ser muy afortunado para encontrar buenas amigas. También creo que si les cuesta tanto perdonar, debes pasar la página como tú dices. Suerte.
Totalmente identificada Lore. Desde el cole de mujeres y tener más amigos hombres, hasta luchar con tener que aceptar que hay personas a las que simplemente hay que dejarlas volar.
Que bonito Lorena, a todas nos pasan, yo en realidad me aleje de varias amigas por que siempre estuve pendiente de ellas y estar juntas y ayudarnos, pero a medida que ellas hacían su vida me di cuenta que dependía mucho de su amistad, así que decidí poco a poco alejarme de varias, solo las que siempre han estado ahí pendiente también yo he estado pendiente de ellas, ahora vivo lejos de Perú lejos de mis buenas amigas, pero siempre estamos pendiente una de otra, intentamos estar ahí para cualquier momento, yo estoy aprendiendo inclusive a dar confianza a nuevas amigas aquí, que gracias Dios estoy empezando a tener, lo que si aprendi es a elegir quien es tu amig@ de verdad y solo los conocidos que te caen bien.