LA ASTROLOGIA NO MUERDE
Por Lorena Salmón | 19 de junio 2017
La Astrología es un amoroso compañero de conocimiento y de identificación de nuestro propósito de vida, y su proceso interpretativo debería manejarse con la misma simpleza con la que utilizamos las vocales y consonantes del alfabeto para armar las palabras que sumadas en frases nos llevan a completar los capítulos de nuestra vida.
Hablar de planetas ferales, sinastrías, ascendente, orbes, conjunciones, posiciones partiles, medio y bajo cielo, entre otros términos astrales, tiene suficiente complejidad como para meterle además lenguajes esotéricos trasnochados, que pretenden colorear el tema con una realidad místico-confusa para convertir a los astrólogos en semidioses indispensables. No lo somos. La vida es simple, y como tal la Astrología también debe serlo, como herramienta básica de identificación de nuestro destino.
La estrategia de mi humilde servicio se basa en dos puntos de partida claramente definidos: la Consulta y la Docencia. En la consulta, como siempre menciono, parto de una amigable conversación, en dónde son conjugadas la apreciación del consultante de si mismo y mi trabajo de identificación, elaborado previamente. En el segundo caso, el de la docencia, mi incansable pretensión es lograr que el alumno lea su propia carta natal y, si de paso se enamora de este maravilloso mundo, que continúe con los fundamentos hasta llegar al proceso interpretativo final.
Mi meta es constituir un Grupo Interdisciplinario de Astrología, en dónde personas de diferentes áreas profesionales, y distintas condiciones sociales y económicas, se encuentren a la mesa para atender con humildad el servicio interpretativo en beneficio de terceros. Para ello necesitamos depurar al grupo a través de un esquema de pirámide ascendente, que parte del amplio grupo de quienes quieren aprender lo básico de la Astrología, reducirnos a un grupo menor que siga al nivel de sus fundamentos, y llegar finalmente a aquellos comprometidos con su vocación de servicio, que deciden aportar a la consulta. En este escenario ya estuve, y allí es a donde quiero volver. Es muy válido y respetable que cada cual decida en que nivel quiere quedarse en la Astrología. Unos no interesados en aprender, que prefieren atenderse en la consulta, otros interesados por lo básico o llegando los fundamentos, y otros encontrando su propósito la vocación del servicio. Cada cual en su deseo y su nivel.
Consultar el horóscopo es algo muy distinto a estar supeditados al capricho de publicaciones de poca profundidad reflejadas, por ejemplo, en internet, periódicos y revistas, o llegar a la consulta de aquellos personajes raros disfrazados de gurús misteriosos. Hoy nadie se ufana por saber leer un libro, hacer una suma o resta, o hablar por teléfono. Son temas obvios, como obvio debería ser conocer nuestro destino y tener plenamente claro cómo llegar a él, identificando nuestras cualidades energéticas.
Los invito con amor incondicional a mis charlas y talleres, en donde hablaremos con franqueza de Astrología y temas afines, en donde con humildad pretendo vincularlos a mi sueño, y en donde en la mesa del servicio desinteresado tendrán puesto de invitados especiales. Bienvenidos todos.
SAMMY WALDMAN
ASTRÓLOGO.
(+51) 962 243 855
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