Hoy me levanté satisfecha
Por Lorena Salmón | 7 de marzo 2016Hoy es un lunes diferente. Despertarse cuesta después de haber estado saltando indiscriminadamente la noche de ayer.
HabÃa visto a los Rolling Stones hacÃa 7 años en Portugal. HabÃa pagado menos de 100 dólares por verlos y tenÃa a MIck Jagger tan de cerca que me quedé hipnotizada por su energÃa y movimientos, asà que estaba tranquila si no iba aquà en Lima.
Los precios eran una locura, sÃ, pero todo por culpa del Estado que pone impuestos ridÃculos que hacen que este tipo de conciertos sea un imposible para muchos.
Mientras más se acercaban la semanas, más me provocaba ir. Y comencé a lavarle el cerebro a mi marido: vamos, qué importa que ya los vimos. En Lima, será otra cosa.
En Lima, será otra cosa.
Ayer, no sé si debido a un desbalance de mi sistema nervioso, pero estuve emocionadÃsima, conmovida como todos ( ojo que hasta con lágrimas en los ojos).
Apenas pisé el Estadio me sentà feliz, cómo no Ãbamos a venir, gritaba, cómo no Ãbamos a venir.
Aunque para llegar haya esperado casi 4 horas por una entrada prometida y pagada que nunca llegó y haya tenido que comprar en reventa.
Qué más da que ahorita me caiga a pedazos como los demás 40 mil y pico de peruanos que lo dejamos todo ayer en la cancha. Porque fue emocionante, real, fue vitalidad pura poder estar parados ahÃ, escuchando, coreando, bailando a Los Stones. Chicos, grandes, grandotes. Ayer estuvimos de todas las generaciones, todas felices, sedadas, extasiadas bajo el mismo efecto: el efecto poderoso de la música. Ese que te permite salir de tu cuerpo, volar, moverte sin que nada importe, gritar y cantarle a la vida.
Lo mejor de la noche fue cuando apareció un coro local ( ¿qué coro fue?) a entonar una canción que es el mantra de la vida de muchos: los pelitos se me pararon toditos. Ese mantra tan cierto y musicalmente perfecto:
You can´t always get what you want, But if you try sometime, you just might find.. you get what you need…
Ayer fue épico.
Y hoy será un lunes increÃble.