¿Cómo ayudamos a nuestros hijos a ser responsables?
Por Lorena Salmón | 26 de octubre 2016¿Se nace o se hace responsable?
La responsabilidad no se trasmite genéticamente, por el contrario, se aprende con la experiencia. El protagonismo de los padres y la vida en familia son la mejor escuela.
La mejor edad para fomentar y arraigar la responsabilidad es entre los 7 y los 11 años, es en este momento donde se viven periodos sensitivos que facilitan el aprendizaje.
Sin embargo, es importante empezar desde antes. Un niño entre los 2 y 5 años es capaz de ayudar a poner la mesa, regar las plantas, hacer su cama con ayuda, ordenar sus juguetes al terminar de jugar, apagar las luces, escoger la ropa que se va a poner etc. Aunque no lo crean, a esta edad lo disfrutan y mucho más si los acompañamos en el proceso. Poco a poco dejará de hacerlo porque le divierte y tendrá que hacerlo aunque no le provoque mucho. Así aprenderá que en la vida hay situaciones aburridas o desagradables que no hay más remedio que aceptar si se quiere crecer.
A esto se le llama “ Educar la Voluntad”, pero de este tema trataremos en otro momento.
Ser responsable no significa obedecer a “ojos cerrados”. Significa elegir y decidir por uno mismo y hacerse cargo de las consecuencias. Por eso, es muy importante darle a tu hijo la mayor cantidad de oportunidades para que pueda tomar decisiones.
Cuatro puntos en los que NO estás fomentando la responsabilidad en tu hijo:
· – Haces sus encargos o tareas porque es “más fácil”.
· – No confías en su capacidad.
· – Lo sobreproteges y decides siempre por él.
· . Cuando se equivoca, eres tú la que soluciona todo.