La soledad mata
Por Lorena Salmón | 30 de enero 2017
La soledad aumenta en un 26% el riesgo de muerte. Así lo concluyó un estudio de la Universidad de Brigham Young.
¿Por qué? El estar solo o sentirse aislado de los demás trae consecuencias dañinas para la salud: interrupción del sueño, se eleva la presión arterial, se incrementa la tasa de la hormona del estrés cortisol por la mañana, se altera la expresión génetica en las células inmunes y aumenta la depresión así como disminuye el bienestar subjetivo general.
Así de horrible, así de real.
«Sentirse solo es un mecanismo biológico como tener hambre o sed, pero la diferencia está en que una persona puede comer o beber y se acaban sus problemas, pero no puede salir a la calle y gritar ‘quiero tener amigos’ sostiene el neurocientífico argentino Facundo Manes.
El riesgo es aún mayor si la persona es un adulto mayor, por eso, hoy: llama a tu abuelo si hace tiempo que no conversas con él, visita a tu madre si no pasas por casa hace meses; pasa un tiempo a solas con tu padre, el amor viene en formato de compañía.