AGRADECER. POR LO QUE SOY Y POR LO QUE NO TENGO
Por Lorena Salmón | 4 de julio 2017
He logrado completar una comunidad de más de 1000 amigos en el Facebook y estoy a punto de llegar a mis 300 consultas astrológicas en Lima, sumadas a más de 2700 consultas anteriores, con más de 100 alumnos (o mejor maestros) con quienes comparto el conocimiento.
Dentro de poco vamos a compartir en vivo el tema de los nacidos en el mes de julio, de nuestras próximas charlas gratuitas y talleres, y más del maravilloso mundo de la Astrología, este extraordinario mundo en el que estoy vibrando. Estoy muy agradecido por este primer paso, y por ello siento que es momento de reflexionar del concepto de Agradecer.
Todos los días, en mis oraciones acompañadas con mis Tefilín, siento la obligación de primero agradecer y luego de pedir. Agradezco al Creador por un día más, por mi salud, por estas dos manos para trabajar, por esta mujer maravillosa en puso a mi lado, por mis hijos, por mi familia, por mis verdaderos amigos, y finalmente por los guías, maestros y seres de luz que me acompañan a todo momento en la humilde posibilidad que tengo de atender mi servicio desinteresado, que parte del verdadero amor incondicional, y que me trae una enorme realización personal sumada a mi sustento. También, en una forma responsablemente descarada, pido por la fuerza para sobrellevar la responsabilidad de dar lo mejor de mí a todos los que me quieren y confían en mí.
Mi mujercita me regaña cariñosamente, preguntándome porque no me siento satisfecho con lo que tengo. Realmente creo que el vacío y la necesidad de llenarlo son enormes motivadores para atender nuestro propósito de vida, pues sin crisis ni necesidad no habría oportunidad.
Varias veces he comentado en mis escritos que tuve la oportunidad de perderlo todo para reconectarme con mi ser interior, en una sensación devastadora pero profunda y absolutamente sanadora, que me permitió partir desde cero para reconectarme con mi propósito de vida. Hoy también agradezco por lo que ya no tengo. Perderlo todo me regaló mi libertad, el compromiso con mi servicio, el reconectarme con el aprendizaje, y el conocer cualquier cantidad de gente maravillosa entregada a la misma intención. Desde mi necesidad de recibir aprendí a pedir y a agradecer.
Estoy seguro que algunos habrán tenido que agradecer por su enfermedad, porque de ella aprendieron lo valioso de la vida. Otros tuvieron que agradecer por su quiebra económica, porque entendieron que tener y ser son dos cosas muy distintas. Otros agradecieron tener a sus hijos lejos, porque entendieron que ellos son prestados, que el dinero no los detiene, y que la mejor forma de acompañarlos es desde la distancia como compañeros de ruta y no siendo lastre de su mochila.
Agradecer. Por la crisis y por las oportunidades que de ella salen. Agradecer al Creador por ponernos las pruebas y por las dudas que hacen parte de nuestro propósito.
Los espero en la consulta. Será un placer servirles. Con cariño.
SAMMY WALDMAN
ASTRÓLOGO.
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