Regálate este momento
Por Lorena Salmón | 2 de septiembre 2016
Todas las mañanas mientras estamos en clase de yoga, nos damos un momento para sentarnos cómodas, traer la atención hacia nosotras mismas, sentir nuestro cuerpo, observarlo; respirar con presencia, y comenzar tratando de estar presentes.
Eso es lo mínimo que nos merecemos dar.
Precisamente, pensando en esto, encontré este artículo de La mente es maravillosa, con estos consejos prácticos para regalarnos un momento a solas:
Concéntrate en tu respiración: cuando estamos ansiosos o enfadados, nuestro ritmo respiratorio es acelerado, lo que hace que nuestro corazón lata más deprisa señalándonos que no estamos bien. No tenemos que tratar de dominar o cambiar nuestra respiración, sólo con prestarle atención, con ser conscientes, su ritmo cambia.
Explora tu cuerpo: pregúntate ¿cómo me siento?, ¿qué es lo que dice mi cuerpo? El hacerte consciente de tu propio cuerpo hace que esas sensaciones incómodas, que pueden aparecer durante la meditación, empiecen a formar parte de ese momento único. De esta forma ese dolor o incomodidad puede entrar en el campo de nuestra consciencia y ser aceptado sin juzgarlo como algo indeseado. Recuerda que esas sensaciones son enseñanzas sobre nosotros mismos.
Siente el mundo que te rodea: escucha tu mundo, las hojas de los árboles o los coches, el silencio o el bullicio de la gente. No es pasar de largo es formar parte de algo, vivirlo. Siente el momento presente, siente, pero sin la necesidad de moverte, porque si la mente está inquieta el cuerpo le sigue, ambos están conectados.
No eres tus pensamientos: cuando comenzamos la meditación ríos de pensamientos suelen irrumpir en nuestra mente. Unos son más ansiógenos que otros, pero todos son igualmente importantes, no hay que tener en cuenta el contenido. En este caso, no se trata el prohibirnos pensar sino el concentrarnos de nuevo en la respiración. Observamos los pensamientos y los dejamos pasar centrándonos en nuestra forma de respirar.
🙁