El ciclo de la felicidad
Por Lorena Salmón | 17 de febrero 2017
Es un hecho, la felicidad tiene un ciclo de vida definido y tiene forma de u: alta durante la primera juventud y luego se va haciendo cada vez más pequeña ( gracias adultez), hasta tocar fondo allá por los 40.
Pero, la noticia feliz es que vuelve a subir a partir de 50 y a partir de ahí, la mayoría volvemos a ser felices. Así, es viejos mis queridos viejos; son más felices.
Para determinar este increíble hecho, se estudió a medio millón de europeos y americanos, y estás fueron las causas:
– Vencemos la ansiedad y manejamos la impaciencia. Con la adultez, aprendemos a manejar nuestras emociones y relativizar y valorar lo que hemos conseguido.
– Sabemos distinguir lo que importa. Pasada la barrera de los 50 o incluso los 60 años se alcanzan un sosiego y una perspectiva “con la que solo cobran importancia las cosas que realmente lo merecen”. Aprendemos a tomar distancia. En contraposición a la urgencia y la ambición anterior, “hemos aprendido a medir nuestras fuerzas y, con suerte, también a aceptar nuestras limitaciones y convivir con ellas”.
– Le quitamos drama a los problemas . Manejadas las emociones, menos miedo a las responsabilidades necesarias y verdadera preocupación en las cosas que valen la pena.
– Vivimos la vida: y nos olvidamos de recriminarnos las fantasías no cumplidas.
– La rutina es nuestra amiga: nos da seguridad y es práctica, dos condiciones que valoramos con la edad.