Con los pies en la Tierra

Foto Victor Vazquez

Yo diría que bien anclados: la historia de Anabel de La Cruz es de inspiración pura. Su primer contacto con La Amazonía y el trabajo artesanal de las comunidades de la Selva fue hace años, allá por el 2011. Desde allí no pudo desligarse más de esa magia y no ha parado de viajar por ese territorio misterioso, inacabable.

¨Yo soy de Ayacucho pero en la Selva me sentí adoptada, comencé a sentir y a ver las cosas de otra manera. Sentí la responsabilidad de tener que dar todo lo que pueda para que las comunidades de este sector abandonado del país, tengan oportunidades de desarrollarse.¨

Así nace su proyecto Con Los Pies en La Tierra, y armada de un equipo compuesto por antropólogo, linguistas (¿sabían que hay 43 pueblos amazónicos con diferentes lenguas?), y demás voluntarias capacitan y preparan a las mujeres de la Selva para que ellas sean las maestras de su propia cultura.

Anabel conoce el territorio amazónico casi a la perfección y gracias a su altruista misión ha podido beneficiar casi a 18 comunidades en total.

La idea es apostar por las comunidades más lejanas, darles independencia y proactividad en el trabajo: todas sobreviven del turismo y la artesanía ( cerámica, tejido mostacilla, bordado). Entonces, ellos las capacitan a través de diferentes talleres.

¿De dónde saca el tiempo y el dinero? Se autofinancia con talleres y demás capacitaciones y además tiene la suerte de contar con el apoyo de diferentes organizaciones del Estado.

¨El Perú es Amazónico más que Andino sólo que todavía no se han dado cuenta¨. nos cuenta Anabel y su corazón, claramente, late por ese pedazo de tierra, bendita, que nos tocó recibir.