A la tierra

Por Lorena Salmón | 28 de abril 2016
Sin Comentarios

fd3baa03c58fef85413e21bd990f5048

Por Marilia Montes

Hace un poco más de tres años inicié una revolución en mi vida, cambié de hábitos, de alimentación, mis relaciones y hasta renuncié al trabajo para asumir la responsabilidad de un trabajo emocionante, interminable y muchas veces retador: El conocerme.

Descubrí magia en muchas actividades: la lectura, yoga, retiros, círculos femeninos, el empoderamiento femenino, constelaciones familiares, astrología, las plantas y sus propiedades, su sabiduría, su maestría. Cada experiencia me confirmaba que hay algo maravilloso que nos trasciende, aprendí de la gratitud y del amor a todo lo que existe.

Llega un momento en el que haz acumulado cierta consciencia y conocimiento y te das cuenta que es tiempo de ponerla al servicio de los demás, es tiempo de EXPANDIRTE, pero no encontraba la manera, no sabía el cómo.

Recuerdo que pedí mucho al Universo tener mi camino claro y comencé a viajar muchísimo durante un año por todo el Perú, visité: Selva, Sierra, Costa, lugares hermosos, paisajes increíbles, de esos que ninguna foto les hace justicia y que al verlos se te cae una lagrimita de felicidad. Los visitaba con el corazón abierto, solo veía belleza, la conexión era clara. La Madre Tierra me sonreía, me envolvía con todo su amor infinito, me permitía ver su belleza una y otra vez y sobre todo sentirla, yo podía sentirla. El mensaje era claro. Le agradecí:

“Gracias Madre Tierra, Gracias Madre Vida:

Me haz regalado tus sonrisas, tus colores, la belleza de tus animales, tus flores, tu cielito y la luz del sol, ni mis palabras, ni mi cuerpo alcanzan para agradecerte, brotan de mis ojos gratitud en forma de agüita y se funden contigo y volvemos a ser una sola, respirando, latiendo, sonriendo, viviendo. Me has mostrado mi camino, he recibido tu mensaje fuerte y claro… me acepto, lo abrazo. Soy Feliz.”

En ese momento nació Gaia, una marca de regalos especializados y personales que he creado;  en ese momento entendí que todos los elementos de la Madre Tierra aportan a nuestro crecimiento interior que ella nos brinda todas las herramientas para ser felices aquí y ahora a través de regalos, que está en nosotros aprender a verlos con nuestro corazón.

Ahora Gaia y yo caminamos juntas, somos una, caminando con el objetivo de que todos podamos expandir nuestras intenciones y sentimientos más bellos a través de regalos ecológicos llenos de consciencia y programados con mucho amor.

 



Deja un comentario