Camina Lima
Por Lorena Salmón | 29 de abril 2016Hace casi dos años un pinzamiento de cadera y una fisura de fémur me alejaron de mi deporte favorito: correr.
Luego de la terapia correspondiente quedó claro que no podrÃa volver a correr y que la bicicleta tampoco era una opción asà que decidà hacer un deporte de una actividad fÃsica que yo ya practicaba bastante. Me volvà una caminadora.
Desde hace dos años camino Lima. Me acompañan un buen par de zapatillas y mi música favorita, siempre. Sin falta.
Voy de mi casa en San Borja, hasta mi oficina en San Isidro. Esos son 8 kilómetros. Si puedo lo hago ida y vuelta. Camino para todo, camino del Centro CÃvico al Mercado Central, camino de Miraflores a Surco, de San Borja a Chorrillos, para comprar cosas, ir a reuniones de trabajo, juntarme con mis amigos, buscar a mis hijos, lo que sea.
He llegado a caminar 25 kilómetros al dÃa y lo hago feliz porque no sólo pongo en movimiento mi cuerpo sino que además no contamino en lo absoluto ni contribuyo al asqueroso tráfico limeño, por el contrario, cruzo feliz entre los autos que llevan horas atracados en las avenidas principales mientras tarareo la canción de turno…sin embargo todos aquellos que caminamos rara vez entramos en las estadÃsticas cuando se refiere a movilizaciones en las grandes ciudades.
Se habla de cuántos autos hay, de cuánta gente viaja en bici, pero los caminadores no somos contabilizados ni se plantea la opción de caminar para darle solución al tiempo que perdemos en desplazarnos. Somos muchos los que optamos por movernos a pie antes de subir a un bus o a un auto.
Hace unos meses quise hacer un test para ver cuál era mi huella de carbono y no pude encontrar respuestas que se adaptaran a mi estilo de vida. En el imaginario colectivo uno viaja en transporte público (bus, metro, tren) o en privado (auto, moto o bici), pero eso es todo.
Caminar no sólo es beneficioso para la salud sino que también es una manera de relajarte y disfrutar de la ciudad de una manera distinta: busca unos buenos audÃfonos, carga la música que prefieras, traza la mejor ruta para llegar a tu destino (si debes cruzar parques mejor!) y ármate con unas buenas zapatillas. Es verdad que toma tiempo, pero no más del que pasas sentado en un auto en medio del tráfico. Intentarlo vale la pena, lo prometo.
De San Borja a San Isidro. Mi periplo diario en texturas e impresiones. Al que le de flojera caminar puede mirar las fotitos y listo 🙂
Brenda Alt ChávezTafur