¿Por qué me perciben distinto, si soy el mismo?

Por Lorena Salmón | 3 de abril 2017
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“Stay hungry, stay foolish (manténte hambriento, manténte alocado)” Steve Jobs.

Fundador de Apple, Steve Jobs fue un creador maravilloso, que dejó en sus productos la perfecta combinación de funcionalidad, belleza y simplicidad. Interpretar su carta natal es recorrer un privilegiado y fascinante camino hacia su interior.

Pero para efectos prácticos de este artículo, lo importante es centrarnos a identificar su doble faceta:

El personaje analítico, minucioso, insatisfecho, perfeccionista que no dejaba al azar ningún detalle de su obra, y que con humildad perseveraba en su proceso creativo, hasta no dejar duda sin resolver. Más lo que nos sorprende al leer su biografía es encontrar un ser de servicio desinteresado, refugiado en su interior, tan tímido, tan altamente sensible, tan soñador e idealista. Tan confuso e incomprendido.

La diferencia entre uno y el otro en Astrología tiene nombre propio: su Ascendente.

El Ascendente es aquella parte que otros perciben de nosotros. Algo así como el traje que nos identifica, y que es distinto a cuando nos vemos desnudos frente al espejo. Es el factor individual más importante de la persona. La mayoría de nosotros conoce bajo que signo zodiacal se encontraba el Sol en nuestra fecha de nacimiento, pero no ubica su Ascendente. El Ascendente es el signo del zodiaco que se proyecta en el horizonte en el momento exacto en que al inhalar la primera bocanada de aire (mejor de prana), el individuo hace contacto con el universo en su propósito de evolución espiritual. Dicho más sencillo: el signo que asciende en el horizonte a la hora que nacemos. Este instante da el origen a las doce Casas Astrológicas, en donde el Ascendente se reconoce como el comienzo de la Casa I.

El Ascendente representa la imagen de la personalidad, la apariencia física, el temperamento inicial y nuestra inclinación natural vista por los demás, quienes dan respuesta a ese reflejo externo sin entender que en nuestro interior podemos sentir algo distinto. A veces este reflejo podría actuar algo así como una máscara, que no muestra lo que somos detrás de la cortina de nuestra fachada.

De esta manera podemos entender que con el Sol otorgue el signo zodiacal, pero también entender que es posible tener a cualquiera de los doce signos en el ascendente según nuestra hora de nacimiento. Así como ocurre con nuestro querido Steve Jobs, quién a pesar de tener su Sol en el signo de Piscis al llegar a este mundo un 24 de febrero, refleja su Ascendente en el signo de Virgo precisamente por nacer hacia las 19:15 pm. Interesante, ¿no?



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