De oficio, gasfitera
Por Lorena Salmón | 31 de marzo 2016
Jackeline Ramos es de Lima tiene 23 años y estudió hasta quinto de secundaria. Se enamoró y tuvo a su primera hija a los veinte años y hace más de un año fue madre nuevamente; convive con su pareja en una casa de madera con piso de tierra.
Hace poco su marido perdió el trabajo, distribuía gas natural; y Jackie que siempre había visto a su padre (maestro mil oficios), decidió ponerse literalmente manos a la obra. Entró a facebook: encontró una solicitud de gasfitería en un grupo de datos y se mandó.
Fui con mi hija y tardé horas en hacer lo que ahora ya manejo con control. De hecho, ni siquiera tenía mis propias herramientas y salí con las de mi papá.
Una vez que agarré confianza, todo me fue mejor pude llevar a casa dinero y darme cuenta que era rentable así que decidí que querría trabajar en gasfitería en esa fecha.
Jackie, dependiendo de la necesidad, había trabajado esporádicamente en limpieza del hogar: ¨Ya no quería trabajar en limpieza, no sabía cobrar, pero siempre necesitaba y trabajaba a la volada. Pero eso sí: Jamás saldría a pedir caramelos, o a pedir lismona e ir por ese camino; prefiero trabajar¨.
Actualmente su marido la acompaña y hacen el trabajo entre ambos y cuando no es necesario, se queda en casa cuidando a los niños y cocinando.
¨Nos ayudamos mutuamente, somos una familia y para nosotros no hay nada más importante que darles una vida mejor a nuestros hijos¨.
Contacto 935211727
Buen dato, gracias.